La impulsividad es un elemento de la personalidad que se caracteriza por una tendencia a actuar sin pensar, lo cual puede llevar a consecuencias negativas. Aunque la impulsividad puede manifestarse de diversas formas, algunas de las más comunes son el consumo excesivo de alcohol o de drogas, el juego compulsivo, la compra compulsiva, condutas violentas, etc.
La impulsividad puede ser un problema grave, ya que puede afectar negativamente la vida de la persona y de quienes le rodean. Por ello, es importante buscar tratamiento para controlar este problema. La intervención psicológica puede ser muy útil para tratar la impulsividad. Un psicólogo puede ayudar a la persona a comprender el origen de su problema y a controlar sus impulsos mediante técnicas de relajación, entrenamiento en habilidades sociales, etc.
En resumen, la intervención psicológica es muy importante para el tratamiento del control de impulsos. Si usted o alguien que usted conoce tiene este problema, no dude en buscar consultar a uno de nuestros profesionales especialistas en el control de impulsos, ellos pueden apoyarlo a resolver este problema.